sábado, 26 de marzo de 2011

ACEITES VEGETALES





Propiedades comunes:

1.   Emoliente.
2.   Protector de la hidratación cutánea.
3.   Indicados para el masaje.
4.   Se pueden emplear como base para el masaje con aceites esenciales.

AGUACATE:
Procedente del fruto de Persea gratissima. Muy nutritivo y regenerador celular, se emplea en preparados para problemas de eczemas, arrugas y heridas. Tiene una textura untuosa, por lo que se mezcla con aceite de almendras para facilitar la extensibilidad. Protector cutáneo antes de la exposición solar.

ALMENDRA DULCE:
Se obtiene del fruto del Prunus amigdalis var. dulcís. Por su buena relación calidad/precio es excelente para emplearlo como base en mezclas con otros aceites, y por sus características de suavidad es ideal para el cuidado de cualquier tipo de piel, sobretodo pieles delicadas.

ARGAN:
El aceite es extraído de los frutos de un árbol, el argan (Argania Spinosa). Está compuesto hasta en un 80% de ácidos grasos esenciales (ácido linoléico 50 %, ácido alfalinolénico 15 %, ácido oleico 12 %, ácido araquidónico 1 %, ácido gammalinolénico 3 %) y contiene grandes cantidades de tocopheroles (vitamina E). Es apreciado por su efecto anti-aging por la gran cantidad de antioxidantes y sus poderes curativos. Además tiene efecto antiséptico y fungicida.

BORRAJA:
Aceite extraído en frío de la semilla de Borraja officinalis. Es muy rico en ácidos grasos esenciales como el ácido gammalinolénico y el ácido linoléico. Tradicionalmente se ha utilizado para prevenir la formación de arrugas y para que la piel mejore en suavidad y firmeza, así como para mejorar el estado de las estrías y reforzar las uñas quebradizas y frágiles. Se aconseja utilizar el aceite de borraja en curas regulares para aprovechar plenamente todos sus beneficios.

CACAHUETE:
Se obtiene por expresión de las semillas de Arachis hypogaea. Es un aceite especialmente indicado para el masaje articular por sus propiedades antiinflamatorias y en preparados para uso dermatológico por sus propiedades nutritivas y antioxidantes.

COCO:
Aceite de Cocos nucífera. Aceite de uso universal, se le atribuyen propiedades de filtro solar (insuficiente para pieles blancas). Se emplea como protector de cabellos oscuros. Solidifica a temperaturas relativamente altas.

GERMEN DE TRIGO:
Obtenido del Triticum vulgare. Contiene una buena proporción de vitamina E, por lo que se emplea como aceite anti-envejecimiento, anti­arrugas y para tratar eczemas. Especialmente indicado en tratamientos de contorno de ojos. Suele emplearse para conservar otros aceites vegetales.

JOJOBA:
El aceite virgen de jojoba se obtiene de la extracción de las semillas del arbusto Simmondsia chinensis. Por su riqueza en ceramidas es un aceite que no enrancia, adecuado para tratamientos cosméticos de alto nivel o para la elaboración de perfumes naturales sin alcohol. Potente antioxidante. Regenerador celular. Regula la producción sebácea. Es capaz de disolver los depósitos grasos (sebo) que se depositan en los folículos pilosos y en las espinillas. No es comedogénico. Tiene un efecto lubricante sin dejar sensación grasa. Excelente para pieles secas o envejecidas y para prevenir las puntas abiertas en los cabellos.

ONAGRA:
Obtenido por expresión de las semillas de Oenothera biennis. Rico en ácidos grasos poliinsaturodos. Uno de los mejores aceites para tratamientos anti-envejecimiento de la piel. También para el cabello seco, caspa, eczemas y psoriasis.

PEPITAS DE UVA:
Aceite obtenido por presión de las semillas de Vitis vinífera. Es muy rico en ácidos grasos, principalmente el ácido linléico (omega 6). Por su riqueza en vitamina E es muy adecuado para el cuidado y la conservación de la piel. Por sus propiedades emolientes, suaviza, regenera, hidrata y repara. Un poquito de aceite de pepitas de uva aplicado en las arrugas que se producen alrededor de los ojos y de la boca, ayudará a suavizarlas y será capaz de frenar su aparición.

RICINO:
Extraído de las semillas del Ricinus communis. Aceite muy espeso y adecuado para tratamientos específicos en articulaciones, pelo (cejas, pestañas, cabello) y uñas.

ROSA MOSQUETA:
Se obtiene mediante la extracción de las semillas de Rosa rubiginosa. Es rico en ácidos grasos poliinsaturados de gran valor, contiene alrededor de un 80% de ácidos grasos poliinsaturados (40,5% de ácido linoléico y 39,5% de ácido A-linolénico). Muy indicado para problemas dérmicos especiales: úlceras tróficas, eczemas, dermatitis de contacto, queloides, contribuye a la mejora de loa cicatrización de las heridas y evitar las secuelas. Por sus excelentes propiedades regeneradoras (comprobadas clínicamente), es uno de los aceites vegetales más usados en cosmética para todo tipo de tratamientos anti­envejecimiento, anti-arrugas y anti-estrías. Disminuye la hiperpigmentación en tratamientos a largo plazo.

SÉSAMO:
Es un aceite de uso universal de excelentes propiedades para el masaje. Tiene reconocidas propiedades como filtro solar (insuficiente en pieles blancas). En algunos aspectos como nutritivo cutáneo es similar al aceite de rosa mosqueta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario