sábado, 4 de septiembre de 2010

Terapia Natural y Ayurveda

LEGADO DE AYURVEDA A LA TERAPIA NATURAL


Introducción

La Naturopatía entendida como método o conjunto de métodos naturales de salud y sanación ha existido desde siempre, desde el principio de los tiempos, aunque por aquel entonces el hombre hacía uso de ella de forma espontánea integrándola inconscientemente en su vida cotidiana. Sin embargo, llega un momento en la historia en el que surge la necesidad de sentar con claridad las bases de la Naturopatía. Es a partir de entonces cuando un individuo, una tribu o una cultura formula y desarrolla su propio criterio naturopático basándose en su concepto de salud, enfermedad y curación.

En la cultura griega lo hace a través del concepto de Diaitia, en la cultura romana se habla del Ars Vivendi, en la cultura monacal de Regula Vitae. En la cultura árabe el criterio naturopático se define a través del Tabdir, en las culturas orientales e indoamericana, por medio del Taoismo y del Chamanismo, así como de Ayurveda, respectivamente, dependiendo de la ubicación geográfica del Terapeuta Natural.

El primer intento de unificar todos estos conceptos para formar las Bases de la Naturopatía lo hizo Benedict Lust (1892).
Además en Nueva York se fundó la 1ª Escuela Naturopática que acuña el término anglosajón Nature's Path (Vía de la Naturaleza).


Origenes de la Naturopatía en Occidente

Si nos remontamos al siglo IX a. C. encontramos al que fuera considerado como el "dios de la medicina", nos referimos a Esculapio, al que le seguirían varias escuelas, entre ellas las de los Esculapios.
Los Esculapios eran un cuerpo de estudiosos, a veces confundidos con sacerdotes, pues muchos lo eran, aunque no la mayoría como a veces se nos ha hecho creer, dedicado a la curación por medio del masaje, la hidroterapia, (parte de sus conocimientos eran recogidos en distintas escuelas, tal y como la que refleja la película “Agora”) la eoloterapia, la helioterapia y la fitoterapia, principalmente, aunque no exclusivamente (De hecho Dioscorides perteneció a este cuerpo de estudiosos sin ser sacerdote).

Más tarde y ya en el año 490 a.C., aparece la figura de Hipócrates de Cos, considerado como el padre de la medicina occidental. Hipócrates recopiló los conocimientos pitagóricos (enseñados en las “agoras” griegas) sobre prácticas de curación y también las fórmulas fitoterápeuticas de los egipcios, hebreos y persas.
En su famosa obra Corpus Hipocráticum ya habla de la importancia de la participación activa del paciente en su proceso de curación (al igual que afirmarían otros autores posteriores como el gran maestro Lezaeta siglos más tarde), abandonando ciertos hábitos o costumbres perjudiciales. Sin embargo, no hay que olvidar que la fuente de curación reside para él en los medios naturales o Fuente de vida Universal.

Hipócrates introduce también en su Corpus Hipocráticum el importante concepto de Diaitia, que engloba no sólo la dieta si no también otros aspectos de la vida del individuo, su medio, su trabajo, costumbres sociales, reacciones anímicas, ejercicio, reposo y evacuaciones intestinales, es decir, una visión holística de la persona.

Gran parte de estos conocimientos fueron recogidos de un Terapia Natural antiquísima y que comenzó a ser reconocida en Occidente, a través de Grecia, tras el periplo de Alejandro Magno por Oriente, se trata de la Terapia Natural conocida como Ayurveda.
Esta terapia es el primer sistema holístico que estudia el cuerpo, la mente y las emociones de la persona para diagnosticar las enfermedades, tratando los factores que las causan y no solo los síntomas de las mismas, utilizando medicinas ayurvédicas totalmente naturales.
La clave para comprender Ayurveda es entender que cada uno de nosotros nace con una constitución única y determinada por los tres Doshas o energías vitales del cuerpo gas (Vata), ácido (Pitta), mucus (Kapha)} y cómo se relaciona su constitución con estos Doshas que hacen posible las funciones del cuerpo:
Vata = movimiento, Pitta = metabolismo, Kapha = masa corporal.
Unos Doshas (constitución) equilibrados es la mejor defensa contra cualquier enfermedad.
Si la persona funciona bien las enfermedades no podrán arraigar, pero cuando su cuerpo se desequilibre puede caer enferma.
Para mantener el equilibrio de los Doshas y prevenir las enfermedades Ayurveda recomienda una dieta equilibrada, ejercicio moderado, trabajo sin estrés y una felicidad sin límites.

Ayurveda, que significa “arte de vivir”, y que tiene su origen en los Libros de los Vedas, aunque su contenido, transmitido por tradición oral, data del 800 a.C., (probablemente es anterior, peros este dato no ha podido ser corroborado fehacientemente) época en que los Vedas poblaron el Indostán (India). Ayurveda se fundamenta sobre la teoría de los humores: vata (viento), pitta (bilis) kapha (flema). El Yoga, masajes, ayunos, purgas, depuraciones y la revitalización están muy arraigados a la tradición natural hindi.

Esta Terapia Natural, a la que en la actualidad se le está nombrando con el sucedáneo de “Medicina Tradicional India” (MTI), y se trata un sistema reconocido por la Organización Mundial de la Salud, desarrollado como se ha dicho probablemente desde hace miles de años en la India, que es considerado como la ciencia de curación y prevención de enfermedades más antigua que se conoce.
La palabra Ayurveda deriva del sánscrito, el antiguo lenguaje espiritual de la India, y se puede traducir como el conocimiento de las leyes y principios que gobiernan nuestra vida tanto a nivel individual como universal.
El conocimiento de estos principios nos ayuda a comprender cuáles son nuestras tendencias naturales y por ende nuestra mejor aptitud para relacionarnos con nuestro entorno de manera simple y armoniosa, lo que es la puerta de entrada para expresarnos en forma plena. Según el Ayurveda,  la salud de las personas depende de su estado de equilibrio o armonía con la naturaleza,  y la enfermedad de la  pérdida de éste.
El Ayurveda considera a las personas como una unidad constituida  por cuerpo, mente y espíritu. De esto se desprende que la enfermedad no sólo es un problema físico, sino que lo es también psíquico, emocional y espiritual de nuestro propio ser.
El Ayurveda sostiene que el universo físico está formado por cinco estados de la materia (sólido, líquido, luminoso, gaseoso, vacío) como si fueran los ladrillos a partir de los cuales se construye nuestra existencia en sus múltiples formas.
En las personas, estos cinco elementos sirven de molde para el surgimiento de tres fuerzas fisiológicas conocidas como los tres Doshas o humores corporales, fuerzas que controlan y manejan su funcionamiento físico y mental.
La teoría de los tres humores se conoce como tridosha y es la clave del Ayurveda. Estos doshas son Vata (viento), Pitta (bilis) y Kapha (flema). Tanto Vata, como Pitta o Kapha, se encuentran en  proporciones variables en cada persona lo que determina nuestra constitución individual, junto con nuestra capacidad de responder ante determinadas situaciones.

Se caracterizan por poseer diferentes cualidades que determinan su capacidad de hacer funcionar a nuestro organismo, como temperatura, humedad, peso, etc., lo que nos permite reconocerlos e identificarlos en variadas situaciones tanto habituales como en la enfermedad.

Cuando nuestra constitución está en equilibrio, nuestra energía vital, circula libremente tanto a nivel físico como mental y emocional. Este libre flujo  representa la capacidad de curación de las personas y genera el estado de bienestar que trasciende las enfermedades.

Ayurveda utiliza una gran cantidad de métodos y técnicas de re-equilibrio con el objetivo de lograr la armonía y el mantenimiento de la salud. En este sentido se lo puede considera como una auténtica ciencia de prevención tanto de enfermedades físicas como psíquicas.
Las Terapias del Ayurveda tienen en cuenta estos conceptos, por ende se enfatiza en métodos y  estrategias de equilibrio como el estilo de vida, la alimentación, la actividad física, la armonía mental, el uso de hierbas, masajes, meditación y técnicas de depuración y rejuvenecimiento entre otras.
Aunque este enfoque es muy antiguo, es totalmente aplicable a nuestro sistema de vida, en el que las exigencias físicas, la alteración de los ritmos biológicos, el agotamiento mental, la obstrucción de las emociones y la opresión del espíritu nos llevan a la pérdida de nuestro equilibrio natural.


Reza un antiguo aforismo del Ayurveda:

“Aquella persona que siempre come alimentos sanos, disfruta de un estilo de vida regular, permanece desapegado de los objetos de los sentidos, que da y perdona, amante de la verdad, que sirve a otros; aquella persona está libre de enfermedades".

Los vaidyas (terapeutas ayurvédicos) legaron a los Naturopatas, Quiroprácticos, Aromaterapeutas, Terapeutas Florales y otros profesionales de salud, como continuadores y depositarios de sus conocimientos, entre otras formas de terapias de Ayurveda su forma de actuar, que considera que las terapias más efectivas son las que eliminan los desequilibrios en sus fases de comienzo
Cuando esto no es posible se recurre a terapias que tiene por objetivo eliminar de la mejor manera posible nuestras toxinas, para lo cual es fundamental mantener nuestros órganos de eliminación en perfecto estado de funcionamiento.
Esto se logra teniendo un buen estilo de vida, que según Ayurveda es aquél que nos permite desarrollarnos plenamente y también va de acuerdo a nuestras capacidades (constitución) como ser humano.
En Ayurveda se han desarrollado a lo largo del tiempo innumerables terapias para eliminar estas toxinas –Panchakarma- (terapias de depuración) y luego permitirnos recuperar las funciones alteradas (técnicas de rejuvenecimiento) –Rasayana-. Todas ellas han sido incorporadas de una u otra forma a la Terapia Natural.


Estas técnicas serán objeto de explicación en artículos posteriores.

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