jueves, 13 de octubre de 2011


El vínculo con el bebé

 



El vínculo con su bebé también pasa por crisis cotidianas.

Ella siente culpa por pensar en su figura y no agradecer por saber que estará “sanito”, como lo informó la última ecografía.
También siente pena, sabe que dentro de poco su hijo ya no le pertenecerá en exclusividad, que ya no será todo para ella y deberá compartirlo con el papá, con su propia madre, con su suegra… con el mundo.
Ella, la que hasta ahora fue la dueña y señora del Universo, se convertirá en simple guardiana, cuidadora y depositaría de una vida que vino a través suyo, pero que no le pertenece.
Duele. Sabe que extrañará sus volteretas y las caricias en la barriga que le prodigaba su esposo.
Del duelo por la pérdida anticipada pasa, sin pausa, al temor.

El parto se acerca, inexorable: cada minuto la pone más cerca de ese acontecimiento deseado y, a la vez, temido. “Por las dudas”, ya tiene el bolso listo. No es suficiente con que su obstetra la controle semanalmente: las consultas telefónicas parecen necesitar algo más que una respuesta por tal o cual síntoma. Necesita saber que él está “‘ahí”, que apenas ella lo necesite correrá presuroso en su ayuda.

Vista esta lista incompleta de dificultades, pareciera que deberíamos revisar el concepto de que el embarazo es un hecho normal, fisiológico y no una suma de trastornos. Pero no es así.

Es muy tentador suponer que la naturaleza sabe lo que le está pasando a la embarazada. Y más: es posible que lo haya planeado ex-profeso y que desde el primer momento en que calculamos la fecha del parto estará todo programado.
¿Cómo es esto? Imaginemos lo contrario. Que el embarazo transcurriese siempre igual, sin ningún cambio ni incomodidad física. Al finalizar, nadie querría enfrentarse con el parto: el miedo a éste es muy fuerte y, consciente o inconscientemente, está dando vueltas en la mente de la futura mamá.

Sea por esta causa o por cualquier otra que ignoremos, lo cierto es que, durante los últimos meses de gestación, todas las embarazadas del mundo han pasado y pasarán por ese estado de tensión extrema, física y emocional, que las hace desear el momento del parto. ¿Será que como dice el poeta “… no se goza bien de lo gozado sino después de haberlo padecido…”?


Esencia floral “red chestnut”

Para aquellos que no pueden dejar de preocuparse por los demás. Frecuentemente son personas que han dejado de preocuparse por ellas mismas, pero sufren mucho por sus seres queridos, a menudo pensando por adelantado que les va a ocurrir alguna desgracia.

Edward Bach.


Características emocionales de la flor

Red Chestnut está relacionada con el arquetipo de "Simbiosis", en sus aspectos de indiscriminación y falta de diferenciación. La característica típica de esta personalidad es la de mimetizarse con otra de tal manera que cuando el otro realiza algo siente que es afectada como si le pasara a ella. En psicología esto se conoce como "personalidad sensitiva". La persona se muestra tímida, a menudo ansiosa, vacilante, sensible a las reacciones de los otros y muy recelosa.


Características psicológicas:

En estas personalidades existe una preocupación excesiva por la seguridad de otros, pero no por uno mismo, lo que a menudo lleva a vivir la vida del otro como si fuera la propia.
Cuando se espera a un ser querido y ocurre algún retraso se disparan el miedo y la ansiedad en la creencia de que ha podido ocurrir algún percance; el típico caso es el de los padres que no pueden dormir hasta que vuelven a casa sus hijos adolescentes.
También es indicativo de estas personalidades el temor a que detrás de un síntoma banal se esconda una grave enfermedad (siempre en seres queridos).
Los padres permanentemente y de una manera obsesiva, exhortan a sus hijos a que tengan cuidado. Cuando ocurre algo que escapa al control de la personalidad Red Chestnut, aún cuando ello haya salido bien, enseguida surge en la mente todo lo malo que hubiese podido suceder. Los padres Red Chestnut no han podido cortar del todo el cordón umbilical de sus hijos, no dándose cuenta de que coartando su libertad no favorecen la evolución de los mismos como entes autónomos. Expresiones coloquiales como "se me caso", "no me come", etc. etc., son solo un débil reflejo de lo antedicho.
Los caracteres Red Chestnut negativos ignoran que con su ansiedad y excesiva preocupación por losotros, no solo se dañan a si mismos sino también a aquellos por los que se preocupan. Existe la posibilidad de que, la proyección de las emociones negativas de esta personalidad, cree un campo energético que atraiga sobre los demás aquello que precisamente se les quiere evitar.


Tendencias psicosomáticas:

El exceso de preocupación-ansiedad por otros puede acarrear momentáneamente dolores de cabeza, mala circulación, problemas de estómago y toda clase de enfermedades adaptativas que pueden hacer crisis cuando la simbiosis entre la persona que preocupa y el que recibe la preocupación se acentúa.
Las zonas corporales más delicadas son las piernas, los tobillos, pies e intestino, delicado sistema circulatorio y arterias.


Características espirituales:

Espiritualmente, la personalidad Red Chestnut ha perdido el verdadero punto de evolución y se ha quedado estancada en la parte emocional evidenciando un exceso de apego.
En definitiva, el estado Red Chestnut negativo no es más que una unión en un plano equivocado, subjetivo, emocional, lleno de angustia en lugar de en el plano espiritual entre el Yo Superior de dos personas.
En la parte más negativa de Red Chestnut el amor al prójimo es entendido erróneamente en un sentido egoísta. Se utiliza al otro individuo inconscientemente como objeto, sobre el que se pueden proyectar las propias ideas, dudas, limitaciones y temores.
Su miedo profundo, que por otro lado permanece oculto, es el temor a hacerse cargo de ellos mismos: Es entonces cuando el mecanismo de defensa que se adopta, a fin de disimularlo, es hacerse cargo de los otros y postergar así indefinidamente el tener que enfrentarse a su verdadera realidad.


REMEDIO para las personas que se preocupan demasiado por los problemas ajenos. Ayuda a no involucrarse en exceso ya no interferir en la recuperación y desarrollo de los demás.
Resulta muy útil para aquellos padres divorciados, viudos o solteros que se sienten afectivamente solos y se apegan mucho a sus hijos. Asimismo es recomendable para cortar con dependencias afectivas por excesivo apego. Para el destete, tanto en las madres como en el niño.
Tomando Red Chestnut hay que tener la precaución de ver si produce sueño a la persona que lo toma. Si esto sucede, se debe disminuir la frecuencia de las tomas.

El aspecto positivo de Red Chestnut: Restituye la capacidad para emitir pensamientos de seguridad, salud o coraje para aquellos que lo necesitan en situaciones dificiles.
Capacidad para mantener la calma mental y físicamente en cualquier emergencia. Red Chestnut ha demostrado su eficacia en situaciones en que nos afectan demasiado las catástrofes con las que estamos en contacto a través de los medios de comunicación.

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