martes, 1 de febrero de 2011


LOS DATILES




Los dátiles son los frutos de las palmeras datileras (Phoenix dactylifera) una palmera perteneciente al a la familia de las Arecáceas que puede alcanzar los 30 metros de altura. Las palmeras datileras crecen en estado natural en el Norte de África. Pueden verse en gran abundancia en Arabia, Marruecos, Túnez, Argelia, Siria, Irak y Palestina, aunque también aparece cultivada en muchas regiones del mundo de clima cálido. Su área de expansión se extiende desde las Islas Canarias hasta la India.
Esta especie es una de las más notables del género Phoenix, que cuenta con otras quince, distribuidas desde Canarias, pasando por el norte de África y el Sur de Asia, hasta el Extremo Oriente.
Es una palmera dioica de tronco único o ramificado en su base, de 20 m de altura y 30 a 40 cm de anchura, cubierto con los restos de las hojas viejas. Hojas pinnadas, de 6 a 7 m de longitud, con folíolos de unos 45 cm de longitud, de color glauco. Inflorescencia muy ramificada naciendo de entre las hojas. Flores masculinas de color crema, y femeninas amarillas. Frutos oblongo-ovoides, de 3 a 9 cm de longitud, de color naranja, con pulpa carnosa y dulce.

Los dátiles aparecen en forma de racimos colgantes debajo de las grandes hojas pinnadas que se desarrollan en forma de penacho. Los troncos se caracterizan por su gruesa corteza en la que persisten las marcas de las antiguas hojas. Las hojas o frondas, de color verde con tonos gris, poseen largos peciolos cubiertos de púas en la base. Pueden alcanzar los 5 metros de longitud. Las flores son pequeñas y amarillas y de ellas nacen los frutos, unas bayas comestibles llamados dátiles de forma oblonga que pueden alcanzar los 4 cm de longitud.
Para poder producir dátiles las palmeras femeninas necesitan tener en la proximidad pies masculinos. Cuando se cultivan, generalmente se realiza la polinización de manera artificial ( Se cortan inflorescencia masculinas y se cuelgan en el centro de las femeninas) Los dátiles solo pueden madurar en zonas de clima cálido y seco. Climas cálidos y húmedos producen dátiles de baja calidad.
Las palmeras femeninas producen una cantidad muy elevada de frutos, llegando algunas a proporcionar más de 200 kilos al año. Existen manojos de dátiles que pueden llegar a pesar más de 12 kilos. Los principales productores de dátiles del mundo son Arabia, Irán, Egipto e Irak. Túnez y Argelia suministran muchos a Europa. La palmera datilera se ha adaptado bien en América después de haber sido exportada en el siglo XIX por los colonizadores españoles. Existen grandes campos plantados en Méjico y California.
En España existe el palmeral mas septentrional. Se trata del palmeral de Elche en la provincia de Alicante, una plantación procedente de la dominación musulmana que sembró los alrededores de la ciudad con palmeras datileras. De esta manera esta planta podía aprovechar una zona donde las precipitaciones eran muy escasas. Este palmeral tuvo su momento de máximo esplendor en el siglo XVIII cuando contenía más de 200.000 ejemplares. Este palmeral, que es el mayor de Europa y que ha sido nombrado patrimonio de la humanidad por la UNESCO, constituye un lugar de gran importancia turística al mismo tiempo que proporciona una buena cosecha de dátiles y la materia prima para realizar las palmas blancas con las que se adorna la procesión del Domingo de Ramos.
Los dátiles resultan muy importantes para los habitantes del desierto, ya que han constituido y constituyen una de las principales fuentes de alimento y de riqueza de las zonas con agua. Los restos arqueológicos demuestran que este árbol ya fue utilizado desde hace más de 5000 años porque se han encontrado huesos de dátil en las excavaciones de cuevas primitivas. Probablemente los primeros cultivos aparecen hace unos 3000 años
( Inscripciones asirias demuestran como este pueblo ya las polinizaba artificialmente) Aparece nombrada con frecuencia en la Biblia y sirve de decoración en las tumbas egipcias.
Hay que hacer notar que de la palmera datilera no solamente se aprovecha el fruto. La palmera datilera es uno de las plantas más utilizados: Su madera es usada en las construcciones, para hacer fuego y en la artesanía de los cestos. Las yemas de las plantas situadas en la parte superior son comestibles. Con la sabia se realiza una bebida; con los dátiles, además de comerse como frutos, se produce alcohol, sirope y vinagre. Las semillas se muelen para alimentar a los camellos. La fibra es utilizada para la fabricación de cuerdas.
Las palmeras también se utilizan con fines ornamentales en muchos lugares del mundo, pudiendo ser vistas en muchos parques y jardines.

Clases de palmeras:

Palmera datilera (Phoenix dactylifera) Es la especie que se utiliza para la obtención de los dátiles. A partir de un proceso de selección se han obtenido centenares de variedades de esta especie de palmera cada una de las cuales produce dátiles con una textura, forma y sabor peculiares.
Palmera de canarias (Phoenix canariensis) Es más pequeña que la datilera ya que solo alcanza los 15 m de altura. Sus hojas son de un verde más fuerte y su tronco más fuerte y ancho. Sus frutos de color amarillo-naranja recuerdan a las bellotas sin el capuchón y no son comestibles.
Palmera de la India: (Phoenix sylvestris) A partir de esta palmera los hindúes obtienen el vino de palma, el gar, que es un tipo de azúcar, y el arrack un licor que se obtiene a partir del vino de esta planta.
Palmera del Senegal: (Phoenix reclinata) Es más pequeña que las dos anteriores dado que solo alcanza unos 9 m como máximo. Se utiliza como planta decorativa por sus peculiares troncos inclinados que suelen crecer en grupos reunidos. Los frutos son pequeños y, aunque comestibles, contienen muy poca carne, mucho hueso y poco sabor por lo que no se utilizan para tal finalidad.
Palmera enana o pigmea: (Phoenix roebelenii) Procedente de los bosques tropicales de Birmania y Tailandia, es una de las palmeras más pequeñas, pues solo alcanza un máximo de 3 m. Los frutos tienen forma de pequeños huevos de color negro. Es una planta utiliza en jardinería, aunque resulta muy peligrosa porque las hojas inferiores se han transformado en espinas muy agudas de hasta 8 cm de longitud. El contacto con las mismas resulta muy doloroso y puede producir infecciones con mucha facilidad.


Un alimento muy energético para los músculos y el cerebro.

Los dátiles, por su gran contenido en hidratos de carbono y azúcares, constituyen un alimento muy energético. Ideales para reponer las fuerzas después de una gran caminata o un trabajo fuerte. Buena fuente de energía para los niños que pueden seguir jugando durante mucho tiempo sin sentir la sensación de cansancio o para los deportistas después o durante los grandes esfuerzos.
A diferencia de otros alimentos muy calóricos pero provistos de energía vacía de muy corta duración, los dátiles pueden mantenernos satisfechos durante mucho tiempo porque sus azúcares, de fácil asimilación, son liberados poco a poco prolongando la sensación de saciedad. En este sentido estos frutos son ideales para mantenernos satisfechos cuando tenemos hambre entre comida y comida sin la necesidad de recurrir a golosinas, chucherías u otros alimentos menos deseables.
Los dátiles aportan mucha energía, tanto a los músculos como al cerebro, por lo que permiten, no solamente realizar grandes esfuerzos físicos, sino que incrementan la capacidad y la agilidad mental, por lo tanto constituyen un buen recurso para los estudiantes que pueden concentrarse mejor y rendir mucho más en los exámenes si comen unos cuantos dátiles.

Un alimento para tranquilizar y ayudar a dormir mejor

Este alimento es muy rico en ácido pantoténico o vitamina B5, una vitamina necesaria para la producción hormonal así como para la transformación de las grasas e hidratos de carbono en energía. Se piensa que la ingestión de alimentos ricos en esta vitamina contribuye a rendir mucho más en el deporte. Se realizaron estudios según los cuales la ingestión de un par de gramos diarios de vitamina B5 conseguía obtener marcas más elevadas.
Esta misma vitamina se utiliza para combatir el estrés, el nerviosismo y sedar el organismo. Los dátiles, en este sentido, pueden considerarse como "pastillas naturales anti-estrés" por la capacidad que tienen de relajar al individuo y hacerlo sentir mejor. Comer dátiles antes de irse a dormir, por su contenido en triptófano que estimula la formación de la melatonina, es una buena solución para conciliar el sueño y evitar el insomnio.
También contiene mucha vitamina B3 o niacina que, ademas de intervenir en la metabolización de las grasas, los azúcares y las proteínas, ayuda a disminuir el colesterol, participa en la buena salud de los nervios y de la piel, disminuye la presión arterial y ayuda a tener el aparato digestivo en buenas condiciones.


Los dátiles contienen muchos minerales y fibra

Los dátiles son muy ricos en minerales. Contienen mucho potasio, especialmente los dátiles secos. El potasio mantiene el equilibrio hídrico del organismo al contrarrestar el sodio. Los dátiles incrementan la micción y ayudan a tratar la retención de líquidos y otras enfermedades relacionadas con la acumulación de toxinas y líquidos en las articulaciones como la gota o la artritis. Al aumentar la diuresis tienen un efecto positivo contra la hipertensión.
Además de potasio, contienen cobre, un mineral que interviene en la formación de la hemoglobina de la sangre. La deficiencia del mismo puede producir anemia, problemas en el sistema nervioso o colesterol elevado. También son ricos en magnesio y calcio. El primero es esencial para la transmisión de los impulsos nerviosos y el ritmo del corazón. El calcio es necesario para la buena formación de los huesos y de los dientes.
Los dátiles contienen bastante fibra por lo que pueden ser útiles para prevenir o tratar el estreñimiento. Al mismo tiempo, tratándose de fibra soluble, es muy útil para evitar el aumento del colesterol dado que este tipo de fibra arrastra el colesterol y evita que sea absorbido en el intestino.
Los dátiles pueden comerse solos como postre, entre comidas como tentempié o para añadir a otros platos, como los postres dulces o el muesli.
Para conservarlos se deben guardar en botes de cristal herméticos y secos en un lugar oscuro. Conservados de esta manera pueden aguantar mucho tiempo sin estropearse.


¿Cuando no se deben comer dátiles?

A pesar de todas estas propiedades tenemos que tener en cuenta que los dátiles poseen muchas calorías por lo que debemos ser prudentes en su ingestión. Es un alimento que debe tomarse en poca cantidad, especialmente en dietas de adelgazamiento o con problemas de obesidad.
Su contenido en azúcares es muy elevado por lo que no resultan adecuados en personas con diabetes. Igualmente estos azucares, por la naturaleza pegajosa del dátil, se retienen mucho en los dientes por lo que pueden producir caries. Una manera de evitarlo es comer un trozo de manzana, restregándola bien por los dientes y las encías o lavarse bien los dientes después de comerlos.
En personas con estómagos delicados, muy propensos a sufrir descomposiciones intestinales, los dátiles, comidos en abundancia pueden producir gases, diarrea o acidez de estómago. Estas personas deberían comer este fruto con prudencia.
El contenido en tiramina de este fruto puede causar migraña en algunas personas sensibles a este elemento.

Composición de los dátiles secos por cada 100 gr.
Agua
22,5 g
Energía
275 kcal
Grasa
0,45 g
Proteína
1,9 g
Hidratos de carbono
73, 51 g
Fibra
7,5 g
Potasio
652 mg
Fósforo
40 mg
hierro
1, 15 mg
Sodio
0 mg
Magnesio
7 mg
Calcio
32 mg
Cobre
0, 28 mg
Cinc
0, 29 mg
Selenio
1, 9 mcg
Vitamina C
0
Vitamina A
50 UI
Vitamina B1 (Tiamina)
0,090 mg
Vitamina B2 (Riboflavina)
0, 100 mg
Vitamina E
0, 100 mg
Niacina
2, 2 mg

Los dátiles, además de sus propiedades alimentarias, poseen propiedades medicinales utilizadas principalmente en los países árabes. Entre las principales propiedades tenemos:


Uso interno

- Anemia: Por su elevada cantidad de hierro la ingestión habitual de este fruto puede ser útil para remediar el problema de la anemia, en especial en lo que se refiere a anemia ferropénica
- Bronquitis: Las decocciones de dátiles higos secos, azufaifos o frutos del jingolero ( Ziziphus jujuba) y uvas pasas constituyen una solución adecuada para el tratamiento de la bronquitis. Ayudan a relajar los alveolos y a expulsar las mucosidades del aparato respiratorio. (Decocción durante 10 minutos de dos higos, dos azufaifos dos dátiles y dos cucharadas de uvas pasas por litro de agua durante 20 minutos. Beber un par de vasos al día)
- Tos: Los dátiles, combinados con los higos secos, pueden constituir un remedio adecuado para el tratamiento de la tos. (Decocción de tres dátiles y dos higos en un litro de agua durante 10 minutos. Un par de tazas al día)


Uso externo

Anginas: Por su contenido en magnesio y niacina, la decocción de dátiles ayuda a superar el dolor de anginas y disminuye el tamaño de las amígdalas. (Realizar una decocción durante 10 minutos de 4 dátiles en un vaso de agua. Dejar que se enfríe un poco y realizar gargarismos con el líquido resultante).



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