Miel de Manuka

 

¿Por qué es tan eficaz?

La miel de Manuka se produce en Nueva Zelanda y ahora empieza a ser conocida en todo el mundo por sus excepcionales y amplias propiedades medicinales.

¿De dónde viene la miel de Manuka?

Se produce en Nueva Zelanda a partir de dos plantas estrechamente relacionadas, las cuales se conocen comúnmente como de Manuka.

La fuente de la miel más común de ellas es Leptospermum scoparium.

La Manuka, (Leptospermum scoparium) es un pequeño arbusto nativo de Nueva Zelanda, que crece normalmente entre 2 y 5 m. de altura, con ramas muy densas y flores  generalmente blancas.

Otros nombres para esta planta son kahikatoa, árbol de té rojo, y manuka rojo. La otra planta es ericoides Kunzea (reclasificado de ericoides Leptospermum en 1983) y se llama manuka y kanuka. Otros nombres incluyen manuka blanco, blanco del árbol del té y la salud como de Manuka.

El Leptospermums es un género que comprende unas 50 especies que se encuentra ampliamente extendida a lo largo del Suroeste del Pacífico. Hibridación y cruce natural entre algunas de las especies y esto también es utilizado como una herramienta de para crear variedades ornamentales con una alta variabilidad de los colores.

Propiedades  de la miel de Manuka

La miel de Manuka es utilizada por el pueblo Maori, desde hace siglos, en su medicina tradicional, para curar principalmente  la fiebre, bronquitis y asma y también por sus propiedades cicatrizantes.

Dice un proverbio Neozelandés: "Donde no llegan los antibióticos llega la miel de Manuka".

Después de más de 20 años de investigaciones la ciencia moderna ha demostrado las propiedades antisépticas de la miel de Manuka.

El descubrimiento de una propiedad antibacteriana única ha llevado a la miel de Manuka a ser utilizada para uso digestivo tanto externos como internos. Anteriormente, este valioso recurso natural había sido ignorado por los conocimientos médicos convencionales.

Gran parte del crédito para el avance en el conocimiento debe ser otorgado al Dr. Peter Molan de la Unidad de Investigación de miel en la Universidad de Waikato en Hamilton, Nueva Zelanda.

El Dr. Molan ha participado en el estudio y en la catalogación de los efectos de la miel en el proceso de curación que lleva a una mayor apreciación de los factores en juego en el tratamiento de una infección cutánea bacteriana persistente.

La miel tiene un cierto nivel de peróxido de hidrógeno, que es un químico antibacteriano, que se producen por las enzimas en la miel. Estas enzimas se destruyen fácilmente por la exposición al calor y la luz y también por contacto con fluidos corporales. Ahora se conoce que algunas mieles tienen una acción antibacteriana que es independiente en el sentido de peróxido, lo que resulta en una acción antibacteriana mucho más persistente y estable.

Tales mieles son resistentes a la pérdida de su actividad antibacteriana cuando se utiliza en el tratamiento de heridas e incluso tienen una fuerte actividad cuando están muy diluidos por los fluidos corporales de un apósito.

Además, las mieles como ahora se sabe que tienen un efecto antibacteriano sinérgico con la actividad de peróxido de hidrógeno, que produce un arma muy poderosa contra las condiciones de las bacterias.

La miel de Manuka tiene un espectro de acción muy amplio. Abarca bacterias, hongos y protozoarios, entre otros.

Es especialmente eficaz en el tratamiento de úlcera de estómago, hernia de hiato, molestias estomacales, infecciones, cicatrización de heridas superficiales y profundas, ulceras de piernas e infecciones bacteriales serias (ya sea por accidentes o por operaciones) y en  sinusitis crónica.

También es efectiva aplicada en forma de apósitos sobre quemaduras y heridas en la piel.

Miel de Manuka contra el Helicobacter Pylori

El poder bactericida que tiene la miel de Manuka puede ser utilizado contra cualquier tipo de bacteria, así como contra distintos tipos de Estafilococos (causantes de muchas infecciones), o del MRSA (resistente a los antibióticos).

De todos modos destaca especialmente por su gran eficacia en la lucha contra la bacteria Helicobacter Pylori, que origina la úlcera de estómago y duodeno, haciéndola desaparecer (en algunos casos) en un plazo de tres meses.

¿Qué dosis hemos de tomar?

Es suficiente con tomar cada día, en el desayuno, una cucharada grande de miel de Manuka para que obtengamos todos sus beneficios.