CARBON VEGETAL EN TERAPIA NATURAL

El carbón vegetal activo, obtenido a partir de la cáscara del coco, se suele someter a una preparación especial después de su carbonización, de esta manera aumenta su porosidad otorgándole un gran poder de absorción.

El aparato digestivo tolera muy bien la toma del carbón vegetal activo. Aquí va a absorber o fijar todo lo que no es deseable para el cuerpo (aditivos alimenticios, residuos de pesticidas, abonos químicos, bacterias tóxicas procedentes de pescados y otros alimentos).

Propiedades del carbón vegetal activo

Su acción sobre los gases (flatulencia) se debe a un doble proceso: la absorción de los propios gases, así como de las bacterias productoras de los mismos.

Algunos de los problemas funcionales del aparato digestivo, cuyo origen se debe en muchas ocasiones a unos malos hábitos alimenticios (exceso de azúcar, alcohol, grasas, fritos, etc.), se pueden tratar con el carbón activo.

Entre estos podemos destacar dolores abdominales, calambres, ardores, gases, eructos, vientre hinchado, etc.

Al reducir el gas intestinal el carbón vegetal activo permite disminuir la hinchazón abdominal.

Otra de las propiedades del carbón vegetal activo es la de suprimir el mal aliento debido generalmente a una fermentación intestinal muy fuerte.

También el carbón vegetal activo combate eficazmente las diarreas.

Excelente antivenenos (toxinas)

No se conocen efectos secundarios del carbón vegetal activo ya que no actúa directamente sobre el organismo. Tal vez pueda inhibir la acción de algunos medicamentos por vía oral por lo que habría que tenerlo en cuenta.

El carbón vegetal activado es uno de los depurativos, antiácidos y digestivos naturales más potentes que existen.

El carbón ha sido tradicionalmente empleado para absorber toxinas y otras sustancias nocivas ingeridas con los alimentos, o contenidas en ellos, así como ha sido empleado desde antaño como un antiácido natural.

La ventaja de emplear carbón de origen vegetal es que éste no contiene las sustancias nitrogenadas encontradas en el carbón animal (usado antes por algunas tradiciones y medicinas) las cuales, se cree, son un factor de riesgo en el desarrollo del cáncer y se forman por la combustión de las proteínas.

Otros elementos  sinégicos con el carbón vegetal.

El anís resulta un diurético de primer orden, con propiedades digestivas y expectorantes. El hinojo es una planta con propiedades parecidas a las del anís, ya que es estomacal, antiespasmódico y estimulante de los jugos gástricos.

Finalmente, las bífidobacterias se emplean para reemplazar o mantener las colonias “buenas” en el intestino y así mantener la buena salud del tracto digestivo.

Los cuatro prebióticos más conocidos son: Lactobacilus acidófilus, Bifidocbacterium bifidum, Bifidobacterium longum, Lactobacilus bulgáricus.

Las bífidobacterias mejoran la digestión de la lactosa (intolerancia a la leche) y también mejora la absorción de las vitaminas del complejo B; mantienen el correcto pH del intestino, y evitan la proliferación de bacterias putrefactivas y hongos como la cándida.

En general, un suplemento de bífido bacterias ayuda a evitar muchas infecciones y molestias intestinales y gástricas.

Por su composición, este preparado es altamente beneficioso en casos de intoxicaciones, digestiones pesadas, acidez, mal aliento, aerofagia, etc.

Formas de uso del carbón vegetal activo

Se debe tomar con abundante agua y fuera de las comidas para un mayor efecto terapéutico.

La forma en polvo es más eficaz que en cápsulas.

Es preferible no tomarlo con café, alcohol y el té pues puede inhibir sus propiedades.