martes, 7 de diciembre de 2010

RELACIONES DESTRUCTIVAS





Las relaciones destructivas no son sólo en las que existe maltrato físico. Vamos a conocer todos sus matices.


Qué son las relaciones destructivas

Como su nombre indica, se entiende por relaciones destructivas aquellas que producen un perjuicio tanto físico como emocional o psicológico en ambos miembros de la pareja o en el más vulnerable. Normalmente se piensa que las relaciones destructivas son aquellas que conllevan maltrato físico pero hay formas más sutiles y casi tan devastadoras de tener una relación destructiva.

El afectado o los afectados no se dan cuenta de este perjuicio hasta que es tarde y el enganche emocional les hace mantener esa situación negativa. También creen que el amor hará cambiar las actitudes o adicciones del ser amado.


Reconocer las relaciones destructivas

Por lo regular, la víctima mantiene todo en secreto, no dice lo que está pasando a sus amigos o familiares por vergüenza o para evitar conflictos.
El agresor, por supuesto, no ejerce la violencia todo el tiempo: tiene cambios bruscos y entonces se arrepiente, pide perdón y da un trato afectuoso.
Generalmente “encantador” en esa etapa, hace pensar a la víctima que todo puede cambiar. Pero no es verdad: así se arrepienta y pida perdón, irremediablemente volverá a hacerlo. Se da así un círculo llamado fase de tensión – maltrato – reconciliación.
La víctima llega a confundir las agresiones con el amor y cree realmente que su agresor es sincero cuando le dice que la quiere; sin embargo, el ciclo vuelve a comenzar. A continuación se enumeran los comportamientos clásicos de una relación destructiva:

1.   El agresor se adjudica el derecho de controlar la vida y la conducta de su pareja.
2.   Para hacerlo feliz, la víctima renuncia a personas y actividades que eran importantes en su vida.
3.   El agresor desvaloriza las opiniones, sentimientos y logros de su pareja.
4.   Cuando la víctima hace algo que le disgusta al agresor, éste vocifera, manotea, amenaza o castiga con un silencio colérico.
5.   La víctima, a fin de no disgustarlo, se ve obligada a tentar el terreno y ensayarlo que le diga. Vive en un miedo constante.
6.   La víctima se confunde ante los bruscos cambios de su pareja que, sin manera de preverlos, van del más dulce encanto a la cólera.
7.   La víctima suele sentirse perpleja, desorientada o fuera de lugar frente al otro.
8.   El agresor es sumamente celoso y posesivo.
9.   El agresor culpa a su pareja de todo lo que funciona mal en la relación.


Adicción a las relaciones destructivas

Cualquiera puede sentirse atraído por una persona que no le conviene (todas las malas parejas no son relaciones destructivas). Pero hay personas que pasan por muchas relaciones destructivas y no se sienten cómodas en una relación sana.

Esto último suele ser porque se han acostumbrado a experimentar el amor con esa adrenalina de las relaciones destructivas, la lucha por merecer amor, el dolor de "hoy no siento que me quiera" y la gloria del día que llega ese gesto de que "sí, en el fondo me quiere". Una relación sana, con sus altibajos normales, no proporciona esa intensidad de emociones y en algunos casos se dejan relaciones sanas porque creen que falta pasión y que no funcionan.


Los adictos a las relaciones destructivas

En términos generales y muy escuetos exponemos algunas de las características de las personas que son proclives a caer en las relaciones destructivas.

Muy baja autoestima: Son personas que creen tener suerte si alguien se fija en ellas, del tipo: "Si dejo la relación ¿Quién me querrá?".
Síndrome del salvador: Son personas que se reafirman ayudando a alguien, lo cual es positivo. Pero necesitan ser "salvadores" y se sienten atraídos por personas desvalidas, con alguna adicción o problema personal, etc. Y quieren ayudar aunque el otro no lo desee, abandonándose a sí mismas.
Padres muy autoritarios: Padres con los que tienes que ser y hacer como ellos quieren o no merecerás su amor. Y creen que el amor hay que ganárselo y hacer méritos para merecerlo.
Nuestros consejos

Aquí se va a enfocar hacia las personas más débiles de las relaciones destructivas. Pero si siente que usted es la parte, digámosle, "negativa activa" y es consciente de que tiene un problema, es un gran paso para salvar su relación.
Recurra a un profesional que le asesore y que le ayude a dejar de ser parte de esas relaciones destructivas y que la suya se convierta en constructiva.


También existen una serie de esencias florales que pueden ayudar al “desenganche” emocional.

La gran maestra de Terapeutas Florales Susana Veilati, hace tiempo me envió un sensacional estudio, sobre determinadas esencias relacionadas con este tema. A continuación transcribo (Gracias Susana) el estudio citado:


Nombre original en inglés: EVENING PRIMROSE

Español: Prímula del amanecer

Nombre científico: Onenothera Hookeri (amarilla)

Concepto Clave: Sentimientos de rechazo o abandono vinculados a la gestación y tierna infancia.

Descripción General: Afirman los elaboradores que “si el alma está descuidada o maltratada cuando está en el útero se instala un sentimiento profundo e inconsciente de dolor y de rechazo, la persona se sentirá entonces no deseada”. Vale decir que está indicada para quienes sostienen que desde la gestación han sido maltratados, no queridos o no deseados  (en especial por la madre). La formación reactiva a este sentimiento bien podrá ser el aislamiento del contacto y de los vínculos profundos de compromiso. Digamos que algo del orden de la “materia prima emocional” está sin hacer; hay una pérdida de ternura, cobijo, de ser objeto de caricias, de calidez, de maternaje y ser deseado. Si efectivamente, todos deseamos “Ser el deseo del otro”, imaginemos el dolor de una persona que postula que no ha sido deseada por su madre (algo que puede ser real o imaginado). Advertimos en el sujeto un decir desvalido, o bien ofuscación, actitud irritada y hasta pendenciera y siempre reivindicativa. Esto produce alteraciones en las relaciones afectivas: frialdad, superficialidad, intensidad posesiva que se alterna con períodos de ira, rechazo y maltrato al sujeto amado, desórdenes en la sexualidad y en los vínculos con los hijos, amigos, parejas. En fin, una larga lista de perturbaciones del amor en las que prevalece la duda y desconfianza de que el otro pueda darle algo valioso para sí. Pero no solo difíciles arrebatos afectivos, también cognitivos: distracción, mala memoria, espinoso aprendizaje de textos o de experiencias, demora en el desarrollo del pensamiento lógico y formal, así como síntomas psicosomáticos del tipo respiración angustiosa, dolores de estómago, jaquecas, migrañas, problemas circulatorios, insomnio.

Considerar en: Haber sido concebidos en situaciones dolorosas, violentas, abusivas, lujuriosas (mujeres violadas que se quedan embarazadas y deciden llevar a término el proceso de gestación); o bien, objeto de intentos de aborto por parte de la madre. Puede acompañar al sentimiento de rechazo y abandono afectivo una general aversión sexual y al contacto próximo, lo que habrá de ser recogido con otras esencias florales (Hibiscus, Ortiga, Basil etc.). La tendremos en cuenta en los nacimientos prematuros, por la “desnutrición” que supone abandonar el útero materno antes de tiempo. Niños adoptados, abandonados o maltratados, sometidos a castigos “Desde el año y medio mi madre me encerraba en un cuartito estrecho cada vez que hacía algo que no le parecía bien”. Cuando hay rechazo a la paternidad o la maternidad, siempre y cuando el terapeuta escuche que se debe al temor de repetir la propia y dolorosa historia con el futuro hijo. Desórdenes alimenticios (insaciables, vientre de embarazada). Relación difícil con la figura materna porque no ha sido nutritiva (junto con Mariposa Lily), pero especialmente si la madre no hubiera estado presente en la infancia del niño (por abandono, muerte prematura, enfermedad mental, o descuido) y el sujeto presente este cuadro de desórdenes emocionales. 

Cómo prescribir Evening Primrose: La persona que precisa tomar esta esencia tiene un vivo recuerdo y asigna un sentido infausto a su más temprana historia. A veces lleva la carga de sentirse no-deseada, pero también pudo haber sido afectada por la muerte de alguno de sus padres, generalmente la madre, muerta o desaparecida -abandonó el hogar, por ejemplo- a lo largo de, generalmente, los primeros 7 años de vida del paciente. Deseo aclarar que este último punto también lo trata la esencia de la Mariposa Lily, pero esta última atiende, tal como dicen los elaboradores, a la relación con una madre que es, como todas las madres “imperfectamente humana”. En este caso, estamos hablando de experiencias afectivas muy negativas desde la misma concepción y la gestación (por violación, maltrato, drogadicción, rechazo, descuido, desatención), en las inmediatamente posteriores al nacimiento, o bien a lo largo de la infancia más temprana, hasta los siete años. A partir de ese momento el sujeto puede haber sido dejado al cuidado de instituciones de bien público, o bien, en otro hogar donde inevitablemente se sintió despojado de afecto, incluso asediado o castigado. Un clima gélido que deteriorará la percepción del entorno, desde temprana edad, que no será visto como algo que puede dar cobijo, ternura, o comprensión, sino como un peligro que acecha. Algo amenaza allí fuera. Como reacción a ello, una gran tristeza se apodera de ese niño o niña, un abismo negro, un agujero sin fondo. No habrá tranquilización posible (ese “vacío” coge una expresión psicosomática angustiosa o ansiosa) y el sujeto comienza a vivir bajo una suerte de amenaza permanente de desastre, como el de aquel siniestro padecido tan prematuramente. Como ningún adulto pudo ayudar a ese niño a poner en palabras lo sucedido, el sujeto, de mayor, suele atribuir la ruina o desánimo en su vida a aquel evento devastador. O, como la sensación de soledad tan grande ha tenido lugar desde el comienzo de su vida, no conoce otro estado, y su vida coge un tono de “sin remedio”.
La terapia con estas personas es espinosa, su suspicacia torna difícil la instauración de la confianza básica necesaria en toda relación terapéutica: el terapeuta tiene la sensación de que lo que dice nunca es suficiente, que puede ser fácilmente malinterpretado, que sus palabras no tienen gran valor para el sujeto, o, en casos más leves, es como si a lo dicho se lo llevase el viento, poco cala en esa estructura que nada recibe por haber recibido tan poco.
El estado Evening Primrose es seriamente activado en caso de enfermedad, duelo o en casi cualquier tipo de pérdida o frustración. Las depresiones episódicas, los intentos o fantasías de suicidio, son también habituales. Algunos, pueden no tener la menor idea de por qué están así, a pesar de que al TFI le resulte obvio “que está siendo engañado por su propia experiencia pasada que deforma sus creencias y expectativas”.
Lo que he descrito son los casos que he atendido mayormente representativos de esta esencia, pero hay lo que llamo “un punto Evening Primrose”. Aquí podríamos hablar del sentimiento de tantas personas de haber sido -desde que tienen memoria- descuidadas, insuficientemente recogidas en sus momentos de soledad o cuando necesitaron poner palabras a lo que les sucedía, en cierto modo, abandonadas a la propia suerte. Hay algo viejo que tratar allí, y el TFI siente una característica urgencia empática por tratar inmediatamente ese agujero antiguo de dolor. Cuando es así, suele ir combinada con Mariposa Lily o Baby Blue Eyes.

Potencial terapéutico: Favorece la construcción de una matriz de nutrición emocional que permite  rehacer la vida afectiva, una confianza básica. Evening Primrose es necesaria para evitar la continua re-creación de vivencias de desabastecimiento de clima maternal y abandono. Cuando decimos “maternal”, no estamos diciendo madre sino ámbito protector y nutricional, una fuerza capaz de excluir de la vida del niño lo rudo y difícil de esta realidad, porque una exposición prematura constituye un grave riesgo para su salud afectiva.  Esta es la carencia que repara esta esencia como ninguna otra… ¿de qué modo? Básicamente, disminuirá el nivel de dramatización de su pasado, dejará de atribuir sus desencuentros consigo y con el otro, o su larga lista de síntomas, a su histórica falta de cuidado y abandono. Esto es posible, porque el evento tan doloroso (merced a la acción combinada de ambos sistemas florales) deja de ser “foco infeccioso” productor de sentidos siempre devastadores, modelos representativos de su infancia que permanecen sin modificar en el presente. El sujeto pasa a preguntarse por lo que hoy hace para que sus relaciones sean tan limitadas y dolorosas, deviene apto para pensar en su responsabilidad (tiende a asimilar el presente con el pasado) y a no continuar justificándose, por ejemplo, con el relato de la muerte de su madre y su posterior envió a un internado, dos muy dolorosos eventos que siempre estarán en su pasado, pero no necesariamente en su futuro.

Esencias de Bach acompañantes: Es usual combinarla Estrella de Belén; también con Heather, cuando el sentimiento de profunda soledad es acompañado de demanda constante de atención del otro. Cherry Plum y Holly son otras de las esencias más usadas junto a Evening; la primera por los sentimientos de amenaza de descontrol inminente de sí mismo; la segunda, por la ira y la rabia dolorosa que acompañan a este


Nombre original en inglés: DOGWOOD

Español: Cornejo

Latín: Cornus nuttallii 

Concepto Clave: Pasado de abusos o penurias que acoraza, endurece y resta flexibilidad al cuerpo.

Descripción General: Para cuando se han sufrido traumas emocionales en la infancia (se aconseja para abusos sexuales) o una existencia con grandes carencias (guerras, penurias, hambre, trabajos forzados) que se han quedado ligadas al cuerpo, dando lugar a estructuras psíquicas y físicas endurecidas, desconfiadas, acorazadas, ásperas, torpes, con falta de gracia. Importa incluirla en la formula de niños maltratados física y emocionalmente. El maltrato al cuerpo señala hacia esta esencia.

Considerar en: Estructura corporal acorazada, rígida; el cuerpo es sentido como algo torpe, sin gracia, pesado, como una carga. Vida con malos tratos y abusos. Estas personas suelen repetir inconscientemente patrones antiguos de degradación al elegir relaciones abusivas o mostrar tendencias autodestructivas. Para el uso del masajista que desea flexibilizar ciertas zonas, especialmente en tendinitis, contracturas (con Dandelion).   Personas con las heridas del pasado escritas en su cuerpo. Deportistas que abusan de su cuerpo desde pequeños.

Cómo prescribir Dogwood: Cuando escuchemos una historia de malos tratos durante la infancia consideremos Dogwood y muy especialmente si el tono emocional es áspero, duro (como si pinchara, el mismo paciente dice que se siente un puercoespín o un cactus). A veces nos muestran sus heridas “Esta cicatriz es de…, y ésta de…. Esta quemadura me la hice… y esta es de las palizas de…” Pero también pueden sentirse muy avergonzados de sus heridas, así es que será un cuerpo poco acariciado y expuesto a la ternura del otro o a la propia (Hibiscus es una buena esencia para ellos).  También escucharemos que se golpean o queman y no les duele, como si tuviesen una piel anestesiada o encallecida. Observemos que la persona ha soportado su historia creándose una coraza exterior, muy física.
Hablamos de circunstancias personales, familiares y sociales difíciles. En España observamos este estado en personas mayores de 65/70 años testigos de la guerra civil o hijos de la difícil postguerra, también en inmigrantes. El terapeuta observa que todo ello ha quedado tallado en un cuerpo encrespado y poco sensitivo. Consideremos acompañarla con Estrella de Belén, Arnica, Epilobio… en fin, las sanadoras del trauma.

Potencial terapéutico: Sanadora del trauma. Gracia, movimiento. Mayor flexibilidad física y emocional.


Nombre original en inglés: ECHINACEA

Español: Equinacea

Latín: Echinacea Púrpura

Concepto Clave:   Sentimientos de no ser tratado con dignidad

Descripción General:”Es un remedio fundamental para muchas enfermedades físicas y del alma, en especial cuando la persona ha experimentado fuerzas destructivas y que la han sacudido… restaura la dignidad esencial…” (Kaminski y Katz, 1998).  Para quienes han estado expuestos, en el pasado o recientemente, a abusos o traumas que amenazan seriamente la construcción de la propia identidad. El sujeto ha sido humillado, vejado, injustamente tratado. En todos estos casos es frecuente el sentimiento de no merecer lo bueno de la existencia, acompañado de agotamiento, sentimientos de injusticia, sometimiento a condiciones normalmente insostenibles.

Considerar en: Cuando la persona ha sufrido graves humillaciones y se ha enfrentado a situaciones de vejación y violencia: actos criminales, violencia sexual, abusos sexuales a niños, violencia de género, torturas, secuestros (síndrome de Estocolmo), robos, mobbing de empresa. Pensémosla para el acompañamiento del individuo que se siente permanentemente amenazado. Para quienes han sido agredidos física, emocional y síquicamente a causa de su raza, de su condición sexual, debido a sus limitaciones o por su físico: discapacitados (junto con Columbine), ancianos que ya no se sienten útiles, obesos, homosexuales, campos de concentración, persecuciones políticas,  inmigración en pateras. Y en definitiva cuando la persona pierde su valor más inestimable ese que se construye al ser tratado como un ser humano. Indagar su inclusión en enfermedades autoinmunes. 

Potencial terapéutico: Echinacea es restauradora de la dignidad, reconstruyendo la autoestima. Promueve el respeto, la confianza y la aceptación de uno mismo y de la propia individualidad. Colabora a la difícil tarea de poner límites.

Como prescribir Echinacea: Cuando la persona se ha visto sacudida por experiencias que han destruido su confianza en sí y en los otros. Cuando el paciente considere que está siendo o ha sido seriamente amenazado, humillado, degradado. Personalmente observo que no hace efecto en todos los casos en los que hay sentimientos de ser humillado, esto me desconcierta puesto que es increíblemente buena en unos casos e inactiva en otros, es verdad que hay que dejarla un tiempo prolongado en la fórmula; por lo tanto, creo que un buen indicador de esta esencia (y estoy investigándola) es, además de la presencia de sentimientos en los que el sujeto se siente francamente muy humillado, el que haya algún trastorno de tipo infeccioso o tener cierta disposición a las infecciones.  Los estados Echinacea suelen ir acompañados de emociones tales como rabia (Holly) y resentimiento (Willow). Otras consecuencias habituales son la culpa (Pine), la inseguridad respecto a las propias aptitudes y posibilidades (Larch), así como una proclividad a los sentimientos de derrota (Gorse), o de estar a merced de situaciones y personas que lo superan con su poder y por los que se siente avasallado (Centaury).  No la confundamos con los sentimientos de injusticia Vervain, más mentales y del discurso que quiere convencer, que sentimentales.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por este aporte!!!!, pude notar los cambios que Equinaccea fue instalando en personas hacia un yo màs ìntegro, seguro, casi dirìa acunado.

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