ARQUETIPOS Y ESENCIAS FLORALES DEL SISTEMA BACH

 

Esencias florales y arquetipos

Agrimonia: La máscara

Alamo temblón: “del milenio”, “los tres ceros”, el final de los tiempos

Haya: La intolerancia

Centaura: Sometimiento

Ceratostigma: La certeza

Cerasifera: La sombra

Brote de castaño: El anciano sabio, el conocimiento

Achicoria: del ánima, la madre universal

Clemátide: La creación, el comienzo de todas las cosas

Manzano silvestre: La purificación, la salvación

Olmo: El héroe

Genciana: El fracaso

Aulaga: La desesperanza

Brezo: Lo pegajoso e indiscriminado

Acebo: Amor universal

Madreselva: El paraíso perdido

Hojarazo: La vitalidad

Impaciencia: La impaciencia

Alerce: La autoafirmación

Mímulo: “miedo primario” o fobias

Mostaza: Los ciclos, por el carácter rítmico de su aparición

Roble: El animus, imagen masculina, activa, penetrante, protectora

Olivo: La regeneración

Pino: La culpa, el pecado original

Castaño rojo: La simbiosis

Heliantemo: El pánico

Agua de roca: La rigidez

Scleranthus: La dualidad

Estrella de Belén: La unidad, como integración de lo disociado

Castaño dulce: El Ave Fénix, la muerte y resurrección

Verbena: El guerrero

Vid: El gobernante

Nogal: La protección

Violeta de agua: La soledad

Castaño blanco: La obsesividad

Avena silvestre: La plenitud

Rosa silvestre: La indiferencia

Sauce: El perdón

Rescate: la salvación